La lección inaugural, bajo el título “Retos sociales y
tecnológicos en la gestión del agua para el siglo XXI. Agua para todos, agua
para la vida “ abordó desde diversas perspectivas la problemática del agua.

En su intervención, el profesor José María Quiroga, Catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente, analizó los principales problemas que afectan a este recurso, imprescindible para la vida y el desarrollo: su desigual distribución espacio-temporal en el planeta, la pérdida de calidad ligada a los vertidos de efluentes procedentes de la actividad humana y el aumento del consumo originado por el incremento de la población mundial y del nivel de vida. La huella hidrológica, definida como el volumen necesario para la producción de bienes y servicios que utiliza una persona o un colectivo, alcanza para la globalidad del planeta los 7.500 km3/año, equivalentes a unos 1.200 m3/hab/año. Sin embargo, casi un cuarto de la población mundial padece enfermedades transmitidas por el agua y 26 países sufren serios problemas de escasez. Las proyecciones para el año 2050 son pesimistas, con 66 países afectados que concentrarán a las dos terceras partes de la población mundial. Tras exponer los diferentes modelos de gestión del recurso, abogó por la necesidad de avanzar en el modelo de uso sostenible, construyendo un discurso comprensible, integrado, movilizador y ajeno a cualquier vacío ético, y apoyado en el conocimiento, la innovación, el desarrollo tecnológico, el acuerdo y la eficiencia. Todo ello para garantizar la disponibilidad física del agua, el mantenimiento de la calidad, el reparto equitativo del recurso, la resolución de conflictos y el mantenimiento de la salud del planeta, tanto para las actuales generaciones como para las futuras.